Con un grupo de más de 60 jóvenes que concurren a capacitarse en oficios en nuestras instalaciones, salimos para el Jardín de los Niños, para escucharnos y compartir deseos, esperanzas y también conflictos, que siempre se tramitan diferente cuando hay un grupo detrás.
El sábado a la mañana, con los niños y niñas de los Talleres de 1° y 2° infancia para ir al cine y luego a almorzar.
Seguimos bregando por un mundo en donde quepan todos los mundos. "Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable."